La Leishmaniosis es una enfermedad parasitaria, producida por un protozoo llamado Leishmania infantum, transmitido por un mosquito del género Phlebotomus, es una enfermedad muy prevalente en toda la cuenca mediterránea, que afecta fundamentalmente a perros que viven y duermen a la intemperie en zonas de chalets o rurales con vegetación y humedad cercanas. Aunque mucho menos frecuente, también puede afectar al gato.
El mosquito pica sólo de noche, desde el anochecer hasta el amanecer, necesita temperaturas superiores a 16 °C, y de día necesita esconderse entre la vegetación. Así pues, en nuestra zona, el mosquito está activo entre los meses de Abril a Octubre en condiciones normales, y se puede extender hasta Marzo o principios de Noviembre, dependiendo del año.
Al picar el mosquito al perro, si el primero es portador del parásito, lo deposita debajo de la piel del animal, y de ahí pasa a sangre periférica y desde allí al resto de los órganos, afectando fundamentalmente a ganglios, bazo, hígado, riñones, médula ósea, ojos y articulaciones. La Leishmaniosis es una enfermedad grave, en la que la detección precoz juega un papel fundamental, para disminuir los síntomas, las complicaciones y garantizar el éxito del tratamiento.
Una vez que el parásito es depositado en el paciente , el sistema inmune del perro tiene dos opciones, por decirlo de una manera sencilla, o responder con Inmunidad celular consiguiendo eliminar el parásito del paciente, o responder con Inmunidad humoral, creando anticuerpos que no son capaces de matar al parásito y que en ocasiones lo único que consiguen es complicar el cuadro clínico. Así pues, no todos los perros que entran en contacto con el parásito enferman, pero todos los perros que desarrollan síntomas, alteraciones analíticas o altos niveles de anticuerpos, son pacientes que deben tratarse y que si no lo hacen enfermarán gravemente.
El nivel de anticuerpos tarda en subir en el paciente alrededor de un mes, por lo que, en perros sanos, sin ningún síntoma, pero que vivan en zonas de riesgo, es muy interesante determinar el nivel de anticuerpos a partir del mes de Noviembre, para detectar un posible contagio durante la época de transmisión de Primavera a Otoño.
Os recomendamos realizar un sencillo test en sangre que confirmará o descartará esta situación, y nos permitirá poner de manera precoz un tratamiento si la situación del paciente así lo requiere.
Os esperamos en la Clínica donde os resolveremos todas vuestras dudas.