Ligamento cruzado craneal perro

Esta noble y cariñosa galga es Jara. Una hembra adulta que, desafortunadamente, corrió la misma mala suerte que otros galgos, pues fue abandona tras la temporada de caza. Tuvo la fortuna de que una familia se cruzase en su camino y decidiese brindarle un hogar, a pesar de ser una perra enferma, pues padecía, y padece, Leishmania.

Jara tiene un nivel de ejercicio muy alto. Le encanta correr por el campo y realizar largas caminatas a diario con su propietario. Fue en uno de estos paseos cuando se rompió el ligamento cruzado craneal. En la consulta de urgencias en la que se atendió a Jara se apreció inestabilidad articular en la rodilla.

Al ser una perra de gran tamaño y musculatura potente, fue necesario sedarla para realizar una correcta exploración. Aprovechamos dicha sedación para realizarle radiografías bajo estrés, así pudimos evidenciar un desplazamiento craneal de la tibia, lo cual reveló daño en el ligamento cruzado craneal.

¿Cómo se soluciona la rotura del Ligamento Cruzado Craneal?

Existen multitud de técnicas para resolver la rotura del ligamento cruzado craneal. En el caso de Jara optamos por  la TTA (Tibial Tuberosity Advancement). Esta técnica proporciona una rápida recuperación funcional del paciente pues al eliminar la inestabilidad de la rodilla comienzan a apoyar en muy poco tiempo.

No obstante, se trata de una cirugía invasiva ya que requiere una osteotomía de la tuberosidad tibial para realizar un avance de la misma y colocar una cuña que mantenga dicho avance. El tamaño de la cuña es lo que determina el grado de avance de la TTA, siendo este avance calculado mediante una serie de medidas sobre las radiografías del paciente antes de ser intervenido. Podemos decir que cada paciente requerirá un avance diferente con el objetivo de que el ángulo entre el tendón rotuliano y la meseta tibial esté próximo a los 90º.

Ligamento cruzado craneal perro

La imagen anterior nos muestra dos radiografías de Jara, tomadas antes  y después de la intervención. En la radiografía  postoperatoria (situada a la derecha) se aprecia ya corregido el desplazamiento anómalo gracias al avance de la tuberosidad tibial mediante una cuña porosa de titanio.  Este innovador material destaca por su ligereza y resistencia así como también por la osteointegración que proporciona, ya que al ser una cuña porosa, ésta facilita que el tejido se infiltre muy bien.

ligamento cruzado craneal perro

Una pronta recuperación

En el siguiente vídeo, grabado tan solo una semana después de la intervención, vemos como Jara comienza a apoyar mejor y con más seguridad. Deseamos que en breve vuelva a trotar feliz por el campo.